Ella

   Aquel día todos llegaron tarde: una joven que se enfrentaba a un abominable examen de Química; un hombre que esperaba convencer a su médico de que esta vez sí tenía algo importante; una mujer que esperaba constantemente algo que no llegaba y que tampoco sabía exactamente qué era; unos antiguos amantes ávidos de rincones diferentes... Todos vieron cómo el conductor de la guagua se negaba a continuar. Falta alguien, decía, pero sólo él sabía quién era.

Poliopuestos

   Amparados en las leyes de la Física, aquellos dos polos opuestos se atrajeron de manera inevitable, de igual forma y con el mismo magnetismo que ejercieron también sobre otros.